Resumen del escenario
Colombia superó sequías masivas gracias a la cooperación internacional y a las tecnologías Web3. Estas últimas fueron cruciales para ayudar a coordinar a la población y resolver el problema a través de cooperativas descentralizadas. El resultado fue la aparición de nuevas formas de gobernanza, reconocidas por el gobierno como agentes clave para combatir el cambio climático y proteger el territorio. Surgieron nuevas formas de ciencia descentralizada y de protección de la naturaleza, junto con cambios esenciales en la manera en que las comunidades rurales se organizaban. Ahora, gracias a este nuevo modelo, la cooperación internacional gira de manera transparente en torno a las causas que se apoyan. Sin embargo, existen otros desafíos, como nuevas formas de violencia territorial.
*Este escenario fue escrito originalmente en inglés británico.
Proyecto:
Sector:
Web3, Bitcoin, Blockchain
Temas clave:
Water security, Food security, Rurality, Colombia
Horizonte temporal:
2038
Fueron años de sed para Colombia, pero después de grandes esfuerzos locales y gracias a la cooperación internacional, el país logró proteger su recurso hídrico, y así, mantener su posición como uno de los países con los mayores recursos de agua dulce per cápita.
Ahora el país no solo es una fuente vital de alimento para el planeta, sino también una fuente de asistencia humanitaria en forma de agua potable para aquellos países aliados que carecen del recurso.
Atrás quedaron los días donde un tercio de la población del país carecía de acceso sostenido al agua potable, y donde la degradación de los recursos naturales casi llevó al colapso a los sistemas acuíferos más relevantes de la nación.
Después de grandes barreras y una gran crisis de salubridad provocada por el desabastecimiento de agua, la región vuelve a tener un asomo de esperanza, con leyes para la regeneración y una clara regulación para favorecer el decrecimiento.
La acelerada adopción del internet y la Web3 en Colombia fue vital para coordinar masivamente a la población y proveer incentivos efectivos de amplio espectro para superar la crisis hídrica, sanitaria y económica.
Ante los graves problemas de gobernanza territorial y gracias a la cooperación internacional, nuevas organizaciones activistas emergieron, que bajo nuevos modelos de cooperación y usando la Web3, crearon las primeras Cooperativas Autónomas Descentralizadas (DACoops).
Estas nuevas estructuras organizacionales, con militantes de diversas locaciones y profesiones, regeneran el territorio rural, luchan contra las prácticas extractivistas de las empresas locales y extranjeras, habilitan modelos energéticos descentralizados, protegen la vida de los activistas ambientales, hacen seguimiento en tiempo real de los recursos hídricos, y mucho más.
El modelo DACoop probó ser un éxito en la consolidación de organizaciones descentralizadas para la protección y regeneración de los territorios rurales, por lo cual, el gobierno colombiano les concedió potestad y autoridad para la gestión territorial y ambiental. Las DACoops operan como la autoridad en muchas zonas donde la fuerza del Estado no llega.
Con esta nueva responsabilidad, las DACoops emplean conocimientos ambientales y la sabiduría ancestral indígena para programar nuevos algoritmos de protección territorial basados en inteligencia artificial inclusiva, contratos inteligentes y sensores avanzados instalados a lo largo y ancho del territorio.
Con estas tecnologías de gobernanza descentralizada las empresas extractivas tienen sus permisos ambientales y de operación en la Blockchain, y deben hacer depósitos anticipados en Bitcoin para responder ante potenciales impactos ambientales, denominados “eco-staking”. Cuando una empresa extractora incumple un tratado indígena o causa repetidos impactos por fuera de los márgenes permitidos, automáticamente se ejecutan compensaciones inteligentes y se anulan las licencias de operación extractivas. Los registros de estos impactos son inmutables y son verificables desde cualquier lugar del mundo donde el infractor tenga operaciones. La comunidad rural, las fuerzas gubernamentales y militares también son notificadas automáticamente para garantizar el cumplimiento de las penalizaciones.
La cooperación internacional se transformó completamente gracias al poder de la descentralización. Ahora es definida por las luchas y propósitos que se persiguen en el territorio, más que por la proveniencia de sus fondos, su estructura legal o sus afinidades políticas. Esto ha permitido una vinculación más profunda entre comunidades de distintas partes del mundo y el territorio colombiano.
Algunas DACoops donde participan líderes indígenas locales y activistas internacionales, digitalizan las ontologías ancestrales y se unen a la lucha por los derechos sociales y ambientales de la Sierra Nevada de Santa Marta y la amazonía.
Estos nuevos modelos de cooperación, han ayudado a proteger el agua y a reducir el saqueo de los recursos naturales por parte de fuerzas extractivistas.
Con la reducción de los afluentes, las hidroeléctricas que proveían gran parte de la energía del país se hicieron cada vez más obsoletas.
Conscientes de la importancia energética para la autonomía de las regiones y la sostenibilidad de las DACoops, se crearon modelos energéticos comunitarios, descentralizados y basados en energías limpias. Una formación técnica en el uso y mantenimiento de estas soluciones energéticas provee una fuente de trabajo y sustento para muchos jóvenes campesinos, incluso aquellos de comunidades indígenas de las zonas más remotas y de difícil acceso del país.
Así, las DACoops tienen la energía para mantener operativos sus sistemas de gobernanza y garantizan el abastecimiento confiable a las distintas poblaciones rurales.
La escasez de recursos hídricos exacerbó la violencia en diferentes zonas rurales de Colombia. Grupos armados y carteles de la droga luchan por el control y la monetización de las fuentes de agua dejando a miles de ciudadanos en medio del fuego cruzado y la precariedad. Nuevamente los líderes y activistas ambientales fueron declarados objetivos militares y muchas personas han sido las víctimas de estos atroces actos.
A la lucha contra la violencia se han unido hackers ambientalistas de distintas partes del mundo, bajo la consigna que el agua es un derecho vital. Realizan ataques continuos a las comunicaciones, transacciones y plataformas tecnológicas de los grupos ilegales lo que dificulta y confunde sus operaciones.
Las DACoops fomentan programas de solidaridad entre comunidades y transfieren ayudas internacionales de forma efectiva a los más necesitados. Sin embargo, los programas de protección de las DACoops no son suficientes para cuidar la vida de todos los activistas y muchos deben abandonar sus hogares.
Afortunadamente las DACoops anticiparon estas situación e implementaron protección criptográfica a la información sensible de sus militantes y sus familias; no los exime de ser violentados pero al menos es difícil para actores maliciosos seguirles el rastro.
Con una mayor conciencia ambiental, Colombia desmanteló el antiguo modelo neofeudal donde unos pocos oligarcas eran propietarios de las extensiones de tierra más fértiles del país. En base a un extensivo programa de regeneración, redistribución de tierras y asignación de títulos digitales inmutables, se abrió una nueva era de justicia social, territorial y ambiental.
Gracias a los esfuerzos en educación técnica y ambiental, la base social campesina mejoró sustancialmente su calidad de vida y le fue posible incorporar mecanismos de producción limpia y eficiente empleando alta tecnología. Esto permitió desarrollar sistemas de autogestión de comunidades rurales diseñados directamente por las DACoops para atender sus necesidades.
Toda la data recabada nutre las certificaciones de producción limpia, inmutables y auditables en la blockchain, permitiendo visualizar en tiempo real el estado de los cultivos, las cosechas, la demanda, los residuos, y por supuesto la cantidad y calidad del agua.
La autonomía alimentaria de las comunidades ha sido un éxito frente a los escasos recursos hídricos disponibles. Este es el inicio del desmantelamiento del monopolio agroindustrial y del desperdicio del agua al que estaban acostumbrados.
Con el involucramiento masivo de los ciudadanos en las DACoops, estas permiten escalar y ofrecer incentivos claros a los programas de ciudadanos científicos. Gracias a las tecnologías implementadas en la protección del medio ambiente y la producción alimenticia, es posible proveer data fiable y en tiempo real. Esta data se integra con información empresarial e institucional bajo poderosos modelos analíticos y de machine learning, capaces de anticipar las crisis en el suministro hídrico, fomentando una producción alimenticia responsable y mayor eficiencia en la protección ambiental.
Tal es el caso de la protección de los Ríos, los cuales ganaron estatus como entes con derechos supranacionales habilitados por la Web3, donde sus cauces y protección no está limitado a sus límites políticos territoriales. De esta forma, las DACoops lograron coordinar los movimientos ambientales y productivos a lo largo del cauce de los ríos de la región, donde una variada gama de ciudadanos científicos como pescadores, agricultores, ambientalistas, biólogos y entomólogos, comparten datos en tiempo real acerca de la salud y vida de los mismos.
El activismo científico cívico trascendió hacía la cobertura universal de salud. Las DACoops ahora incluyen el acceso y distribución de vacunas y nuevos adelantos médicos a las poblaciones dispersas en la ruralidad. Identifican focos de enfermedades no atendidas y crean un sistema de alertas con actores especializados en salud pública. Las medicinas y la atención médica están correlacionadas con un único ID que evita la demora en la entrega al servicio a los pacientes en territorios remotos y que antiguamente eran ignorados por los gobiernos nacionales para la malversación de los recursos.
Gracias a la Web3, las DACoops implementan una “contabilidad contributiva” que permite compensar a todos los participantes y comunidades de acuerdo a sus aportaciones de valor en los objetivos ambientales, alimenticios, médicos y científicos, garantizando el compromiso y la sostenibilidad financiera de sus miembros.
Con toda la experiencia acumulada, ahora las DACoops están listas para la lucha sistémica y coordinada contra uno de sus mayores retos: Cooperar transnacionalmente para limpiar y regenerar la vida del mar caribe, a la vez que se responde a desastres naturales más frecuentes.
Al final nunca podremos reponer las vidas, los ríos, los lagos, las selvas y los páramos perdidos en el último siglo, pero nuestra nueva conciencia pone en firme un nuevo capítulo en la historia de Colombia como un Estado protector del agua y una potencia mundial de la vida.